Se prepara la piel una hora antes con una limpieza y exfoliación del rostro y se aplica de forma tópica una crema anestésica. Una vez pasado este tiempo y con piel anestesiada se desinfecta la piel y se procede a introducir una aguja que contiene el hilo en las diferentes zonas de la cara que han cedido o caído con el paso del tiempo. La aguja se retira y el hilo queda debajo de la piel tensando la zona tratada.

El tiempo de tratamiento es de 20 a 30 minutos.

Notará una ligera inflamación y enrojecimiento de la zona tratada que cederá con el transcurso del día. En algunos casos puede aparecer algún hematoma que se reabsorbe en unos días.

No tocar la cara salvo la aplicación de frio local en la zona después del tratamiento. La sensación de tirantez incluso al hablar puede durar unos días. Evite dormir apoyando la cara a la almohada.

Muy ocasionalmente se puede apreciar enrojecimiento, hinchazón y dolor que cede en 12 a 24 horas. Hematomas ocasionales fáciles de camuflar con un maquillaje adecuado.

Una sesión y el tiempo de duración del resultado es de 18 meses.